El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue en plena ebullición y los medios no para de bombardear con titulares. Pero sería bueno retomar el acuerdo de Minsk para entender un poco mejor el conflicto lejos de los titulares.

¿Cuándo y por qué se celebró el acuerdo de Minsk?

El conflicto en el este ucraniano no es nada nuevo. Desde hace siglos la región se encuentra dividida entre aquellos que están a favor de Kiev o a favor de Rusia. La zona siempre ha estado en un tire y afloje por parte de ambos lados del conflicto.

El reconocimiento por parte de Rusia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, ambas pertenecientes a la región de Donbass, elevó los temores de Ucrania. Ya que el este ucraniano cuenta con una gran cantidad de militantes pro rusos históricamente.

El acuerdo de Minsk se celebró en 2014 y 2015 para apaciguar el incesante fuego en la región. Estos acuerdos fueron firmados por el denominado Cuarteto de Normandía, integrado por Alemania, Rusia, Ucrania y Francia.

El primer protocolo se firmó el 5 de septiembre por Rusia, Ucrania y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (que fueron reconocidas como tal el lunes por Putin) bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Las medidas en busca de la paz no fueron respetadas por ninguno de los lados y se celebró un año después, entre el 11 y 12 de febrero de 2015, uno nuevo llamado Minsk 2, donde se solicitó un alto al fuego inmediato y completo en las zonas de conflicto y la apertura del diálogo. Así y todo, siguieron los conflictos armados.

Los jefes de de Estado de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania celebraron el 2 de octubre de ese año la Cumbre de Paría para acordar la retirada de armamento de ambos bandos.

¿Cuáles fueron los acuerdos?

Entre las medidas acordadas en el acuerdo de Minsk estaba el respeto total al alto al fuego, el retiro de las fuerzas militares de varias regiones de Ucrania, la retirada de las ropas respaldadas por los rusos en Donbass, las elecciones de las regiones controladas por los separatistas y un estatuto especial para la región, propuesto por Rusia, de acuerdo con un documento del Parlamento Europeo.

Putin señalo que Ucrania no tenía intención de cumplir los términos del acuerdo y estos últimos buscaron enmiendas al tratado firmado.

Estados Unidos y otros aliados europeos habían expresado su apoyo al pacto firmado y que ambas partes cumplieran el mismo.

Por ello es que lo decidido por Rusia el lunes re aviva el conflicto, que tampoco nunca se detuvo.

¿Pero por qué de repente EE.UU. y la OTAN se preocupan tanto por la región que dejaron de importarles o, por lo menos, no prestarles tanta atención?

¿Qué es lo que quiere Rusia en la región?

El deseo de Ucrania de formar parte de la OTAN y permitir que ingresen a su territorio tropas de la OTAN es lo que molesta a Rusia porque aseguran que esto traería problemas a la seguridad europea como ha manifestado con documentos remitidos a EE.UU. y la OTAN. En los cuales se insiste que Ucrania debe ser un país neutral, que no pertenezca a la OTAN y tampoco albergue armamento o bases militares de las mencionadas partes.

Algo que incluso los medios han señalado con el envío de tropas y armamentos a Ucrania ante una supuesta invasión rusa antes de que sucediera tal cosa.

Rusia intentó, durante las últimas dos semanas, llegar a un acuerdo con EE. UU., directamente, para involucrarlo en la aplicación del acuerdo de Minsk que no se ha cumplido

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario del Departamento de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, celebraron dos conversaciones telefónicas y Biden y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, celebraron otra más, sin éxito en ninguna de ellas, dado que Biden no mostró voluntad de querer influir sobre el gobierno de Ucrania para hacer viable el cumplimiento de los términos y de las condiciones de dicho entendimiento.

La declaración de independencia de Donetsk y Lugansk abre paso a que Rusia pueda llevar tropas a la región, así como lo ha hecho la OTAN previamente desde el occidente ucraniano.

EE.UU. no querría llegar a ningún acuerdo con Rusia sobre Ucrania porque les interesaría que Ucrania formara parte de la OTAN, aunque no han mostrado un interés diplomático para alcanzar ese objetivo.

Y aquí también entra en juego Nord Stream 2 que con el conflicto ha conseguido que Alemania rompa su relación con Rusia, eliminando la dependencia de los alemanes al gas ruso. Lo que conllevaría a mayores importaciones energéticas provenientes de EE.UU. Algo que le beneficiaría de cara a las próximas elecciones.

La puesta en el foco en la región de Donbass no es por el interés de salvaguardar la paz, sino que forma parte de las continuas medidas por parte de Washington de frenar cualquier tipo de acuerdo de Rusia con la Unión Europea.

Trump puso el foco en China, Biden en Rusia.

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