Las empresas pueden contar con acciones ordinarias y acciones preferentes. Estas últimas gozan de ciertos privilegios para sus tenedores. ¿Pero cuáles son?

¿Qué son las acciones preferentes?

Los inversores cuentan con dos tipos de acciones: Las acciones ordinarias y las acciones preferentes. Estas últimas cuentan con beneficios especiales para sus tenedores como derecho al reparto de activos antes que los poseedores de las primeras. Además pueden exigir prioridad sobre los activos restantes ante una liquidación antes de que se reparta a los primeros.

Son consideradas como un valor de renta fija, pero a diferencia de los bonos pueden negociarse fácilmente en bolsa y reciben un tratamiento fiscal preferente. Ya que ciertos dividendos pueden tributar a un tipo inferior al de los intereses de los bonos.

¿Qué tipos de acciones preferentes existen?

Podemos agrupar a las acciones preferentes en cuatro tipos:

  • Acumulativa: Conceden el derecho a recibir primero los dividendos que se hayan omitido, reducirse o del pasado
  • No acumulativa: No tienen derecho a recibir los dividendos mencionados
  • Participativa: Tienen derecho a los dividendos equivalentes que reciban los titulares de preferentes
  • Convertible: Pueden convertir sus acciones en ordinarias

acciones preferentes

¿Cuáles son las diferencias entre ordinarias y preferentes?

Entre las diferencias entre acciones ordinarias y acciones preferentes podemos señalar:

  • Para las primeras el dividendo es fijo, mientras que para las segunda es en base a la rentabilidad
  • Los primeros tienen derecho a voto y los segundos no
  • Hay menos posibilidades de que el precio de la preferente aumente, pero la acción ordinaria si puede aumentar
  • El pago de activos tiene prioridad para las preferentes
  • Las preferentes pueden transformarse en ordinarias, pero no a la inversa
  • Las preferentes son menos volátiles

¿Cuáles son las ventajas y desventajas?

Las ventajas de las acciones preferentes son:

  • Tienen un precio más estable
  • El pago de dividendos suele ser superior
  • Pueden convertirse en acciones ordinarias
  • Al no tener un alto potencial de valorización, son menos volátiles ante las condiciones económicas existentes

Las desventajas son las siguientes:

  • No tienen derecho a voto
  • No tienen potencial de revalorización
  • El pago de activos se les realizará después de pagarlo a los bonistas
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