FOMO hace referencia al miedo de estar perdiéndonos una oportunidad de inversión y, por ende, invertir nuestro capital en un activo que todavía no da confianza y seguridad.
¿Qué es el FOMO y cómo cuidarnos de ello?
La sigla FOMO hace referencia cuando escuchamos acerca de un activo y percibimos que es algo muy grande para quedarnos fuera. Por ello, muchos inversores recaen en inversiones no debidamente justificadas y corren el riesgo de invertir su dinero en un activo que no es una verdadera inversión.
Esto suele ser muy común en los inversores novatos que escuchan las noticias y titulares en las redes sociales sin siquiera sospechar lo que puede haber detrás de grandilocuentes anuncios sobre el dinero que están haciendo.
¿Realmente os estáis perdiendo algo?
Las emociones juegan un papel fundamental al momento de invertir y los inversores institucionales o los chiringuitos financieros aprovechan esto en su propio beneficio que poco tiene que ver con la idea de alcanzar una rentabilidad en el largo plazo. El FOMO es su mejor herramienta.
¿Cómo evitar caer en el FOMO?
Primero que nada debéis pensar en vuestro horizonte de inversión. El cual tiene un recorrido que podríamos prever en base a activos que se ajustan al mismo. Y aunque suele ser tentador escuchar que una inversión os redituará ese horizonte en menos tiempo, seguramente puede haber una gran mentira detrás.
Recordad que las primeras ganancias, que no son muchas por cierto, no se ven realmente hasta después de un año. Quien os hable de beneficios en el corto plazo os está mintiendo y apelará al miedo para conseguir haceros con vuestro dinero.
Segundo, no creer en todo lo que veis en redes sociales o en la televisión. Hay muchos medios que pueden estar interesados o han recibido un pago extra por “promocionar” cierto activo o empresa. Por lo que detrás de todas esas maravillosas noticias hay un gran vacío y carece de cualquier fundamento real de inversión.
Tercero, averiguar todo lo que podáis antes de invertir en un activo del cual se habla mucho. Recordad el dicho “cuando el rio hace ruido es porque trae piedras”. La mejor inversión es aquella que está debidamente fundamentada.
¿Por qué una empresa puede necesitar una compra desesperada de sus acciones?
El FOMO trae consigo una seguidilla de compras por parte de los inversores que lo único que hará será aumentar su demanda y, por ende, su valor. Esto puede ser una estrategia de una empresa que necesita mayores inversores pero que está verificada y sus números son reales. Esto también puede ser una estafa en toda regla y utiliza esta estrategia para acaparar el interés de inversores incautos y sin formación.
¿Cómo hago para saber si estoy ante una manipulación de la información?
La mejor forma de detectar si estamos ante una estafa o no aprovechando nuestras emociones es acudiendo a la fuente principal de la información de la que tanto se habla: la misma empresa. Aunque esto no te asegura nada, ya que los resultados pueden estar manipulados, tener información pura y dura os dará una mejor perspectiva de las maravillas que se hablan.
También será prudente comparar esos números con lo que tiene la competencia. Hay muchas empresas de un sector que hacen lo mismo. Unas con mayor éxito que otras, pero solo unas pocas lo hacen seriamente.
Además, detrás del FOMO suelen obviarse datos o información a propósito para generar esa necesidad a los inversores de entrar en un activo en concreto.
¿Y tu alguna vez has sufrido del FOMO y entraste a un activo por puro impulso? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios, te leemos.