Las sanciones a Rusia no solo afectan a sus empresas, sino que también varias empresas occidentales pueden perder ante las medidas impulsadas desde Washington y la Unión Europea.
¿Cuáles empresas occidentales pueden perder con las sanciones a Rusia?
El martes Netflix, además de anunciar un retroceso en la cantidad de suscriptores, también señaló que ha perdido 700.000 usuarios tras el cierre de la actividad de Rusia con motivo de las sanciones por el conflicto con Ucrania. Pero eso es solo una muestra de cómo las empresas occidentales pueden perder ante esto.
BASF
BASF es el copropietario de Wintershall Dea, uno de los proveedores de fondos para el ya suspendido gasoducto Nord Stream 2, junto con el grupo de inversión LetterOne del multimillonario ruso Mikhail Fridman. Aunque la empresa afirma que el 1% de sus ventas provienen de Rusia.
BP
La británica BP es el mayor inversor extranjero en Rusia, con una participación del 19.75% en la empresa petrolera nacional Rosneft. También cuenta con participaciones en otros proyectos de petróleo y gas en Rusia.
Coca-Cola HBC
La embotelladora de Coca Cola que cotiza en la bolsa británica opera en Rusia, Ucrania y gran parte del centro y este de Europa. Rusia representa uno de sus mercados principales y emplea a 7.000 personas en el país.
Danone
Danone tiene la participación mayoritaria de la marca de lácteos rusa Prostokvanhino y obtiene un 6% de las ventas totales del país.
Engie
La empresa de distribución de gas francesa es una de las cinco financiadoras del gasoducto Nord Stream 2 de Gazprom.
Metro
El minorista alemán emplea cerca de 10.000 personas en Rusia, donde cuenta con alrededor de 2.5 millones de clientes.
Nestlé
La empresa suiza tenía seis fábricas en Rusia hasta 2020, incluyendo plantas de producción de dulces y bebidas, según su sitio web. Sus ventas en el mercado ruso en 2020 alcanzaron los 1.700 millones de dólares.
Renault
El fabricante automotriz francés tiene una participación del 69% en la empresa rusa Avtovaz, que está detrás de la marca de automóviles Lada y vende más del 90% de su producción en el mercado local.
Rolls-Royce
El fabricante de motores de aviación afirma que Rusia aporta menos del 2% de sus ingresos totales, pero aporta el 20% de su titanio, que utiliza para fabricar partes de los motores y trenes de aterrizaje para aviones.
Safran
La empresa rusa VSMPO-AVISMA es el mayor proveedor de titanio del fabricante francés de motores a reacción, aunque la empresa francesa sostiene que Rusia suministra menos de la mitad de sus necesidades.
Shell
La empresa petrolera neerlandesa posee 27.5% del proyecto de gas natural licuado Sakhali-2, que tiene una capacidad anual de 10.9 millones de toneladas y es operado por Gazprom. También es uno de los cinco cofinanciadores del gasoducto Nord Stream 2.
TotalEnergies
La empresa petrolera francesa es uno de los mayores inversores de Rusia, con una participación del 19.4% en Novatek, un 20% en la empresa conjunta Yamal LNG, 21.6% en Arctic LNG 2, una participación del 20% en el yacimiento petrolero de Kharyaga y varias participaciones en los sectores de energías renovables, refinado y productos químicos del país, según su sitio web.
Uniper
La empresa de servicios alemana tiene una exposición al riesgo de mil millones de dólares por el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, así como en cinco centrales eléctricas en Rusia con una capacidad conjunta de 11.2 gigawatts, que proporcionan alrededor del 5% de las necesidades energéticas de Rusia. También importa el gas natural ruso a Europa.
ExxonMobil
El gigante petrolero de Estados Unidos tiene más de 1.000 empleados en Rusia y lleva más de 25 años en el país.
Su subsidiaria Exxon Neftegas Limited tiene una participación del 30% en Sakhalin-1, un vasto proyecto de petróleo y gas natural ubicado en la isla Sakhalin en el Extremo Oriente ruso. La empresa ha operado el proyecto desde 1995 en nombre de una sociedad mercantil que incluye socios japoneses e indios, así como dos filiales de la mayor petrolera rusa, Rosneft.
McDonald’s
La cadena de comida rápida considera a Rusia como un mercado en alto crecimiento y ha continuado abriendo locales en el país a lo largo de la última década.
Mondelez
El fabricante de Oreo y propietario de Cadbury se convirtió en el principal fabricante de chocolate en Rusia en 2018.
Hasta las empresas occidentales pueden perder
Como veis, los números no cuadrarán solo para Rusia sino que también empresas occidentales muy conocidas deberán acomodar sus números en el mediano y largo plazo si las sanciones continúan al calor de un conflicto que es inflado principalmente desde los gobiernos y medios europeos y de Estados Unidos.
Hay que ver el conflicto entre Rusia y Ucrania más allá de los titulares y declaraciones grandilocuentes de gobernantes.