Wall Street es una de las bolsas más importantes y todos quieren estar ahí. Una forma rápida de entrar para las empresas extranjeras son los American Depositary Receipt o ADR.
¿Qué es un American Depositary Receipt o ADR?
Formar parte de Wall Street es un gran paso para cualquier empresa estadounidense. Es uno de los mercados bursátiles más importantes a nivel mundial. Sería costoso para una empresa extranjera abrir oficinas para dar el gran salto, por ello existe un método más rápido para entrar: los American Depositary Receipt o ADR.
¿Qué son los American Depositary Receipt?
Estos son certificados emitidos por un banco de inversión de EE.UU. que representa una cantidad de acciones de una empresa extranjera y se negocian al igual que cualquier otra acción.
¿Cómo se emiten?
Para emitir un ADR primero es necesario que la firma interesada deposite sus acciones en un banco de Estados Unidos para que puedan cotizar y pagar dividendos en dólares.
Estos certificados pueden rescindirse tanto por la empresa titular como por el banco emisor de los mismos. No obstante, la firma debe notificar a los accionistas al respecto para que ellos decidan si quieren mantener los valores o intercambiarlos por otros activos. Cabe destacar que no pueden venderse.
¿Qué tipos de ADR existen?
Los podemos dividir en dos grupos:
- Patrocinado: Es un certificado que patrocina a una empresa extranjera mediante un banco de inversión americano
- No patrocinado: No cuentan con la participación directa o permiso de la firma extranjera y se negocian en mercados OTC u “Over the counter”
¿Cuáles son sus pros y contras?
Entre los pros de los American Depositary Receipt podemos indicar:
- Son útiles para protegerse contra la inflación
- Estimulan las economías mundiales al cotizar en Wall Street
- Son útiles para diversificar la cartera
- Obtienes ganancias por dividendos
- Cuentan con alta liquidez
Y los contras:
- Algunos ADR no cuentan con suficiente liquidez
- Pueden tener impuestos más altos