El spread betting consiste en hacer una apuesta hacia donde se dirigirá el precio de un activo, obteniendo ganancias si habéis acertado en ello.
¿Qué es y cómo operar con el spread betting?
El spread betting (SB), al igual que otros vehículos financieros apalancados, ofrece la posibilidad al inversor de apostar hacia donde se dirigirá el precio de un activo. Algo así como las opciones o CFDs.
La ganancia resultado será en base a haber acertado la dirección del mercado. Al ser un producto apalancado solo necesitamos abonar una pequeña parte o margen para empezar a operar.
Este vehículo de inversión se encuentra disponible solo en Reino Unido de momento. Por lo que está regido bajo la FCA o Financial Conduct Authority.
¿Cómo funciona el spread betting?
Antes de operar con spread betting debemos conocer tres aspectos claves:
- Dirección del precio: A que precio puedes comprar o vender
- Spread del instrumento: La diferencia entre ambos valores con respecto a la apertura y cierre
- Tamaño de la apuesta con el margen: Un monto mínimo para abrir la operación
Por ejemplo:
- Inviertes en el FTSE 100 que está en los 6500 puntos
- El spread aplicado es de dos puntos: Comprar a 6501 puntos o vender a 6499 puntos
- Inviertes a 5 libras por punto a que va a subir o bajar
¿Cuáles son las diferencias entre este método y los CFDs?
Como decíamos anteriormente, un instrumento financiero similar al spread betting son los CFDs. Pero vamos a ver cuáles son las diferencias y similitudes entre ambos:
- Con ambos puedes operar un amplio rango de mercados
- Con ninguno posees el activo subyacente
- Puedes operar hacia ambos lados, al alza o a la baja
- El SB solo está disponible para usuarios del Reino Unido o Irlanda
- SB posee comisiones más altas que los CFDs
- Para el SB las ganancias están exentas de impuestos, mientras que los CFDs son alcanzados por los impuesto sobre las ganancias de capital (CGT)
- Las pérdidas de los SB no se pueden compensar como una deducción fiscal