Las burbujas económicas agarran a los inversores por sorpresa al no analizar debidamente su verdadera esencia. ¿Pero cómo podemos detectar una burbuja en un activo?
¿Cómo saber cuándo estamos ante una burbuja en un activo?
Con los años los vehículos financieros se han incrementado. Pasamos de bonos, acciones y futuros a tener otro tipo de métodos de inversión como ETFs o fondos cotizados en bolsa, así como CFDs y opciones sobre cualquier activo existente. En medio de todos ellos aparecen las burbujas que no se ven con claridad en un primer momento, pero cuando es evidente ya es muy tarde para salir adelante.
¿Cómo detectarla?
No hay método o fórmula para detectar una burbuja, pero si ciertas señales que nos pueden estar indicando que un activo esta sobre valorado. Muchas veces las emociones suelen jugar un papel importante donde los medios de información y los mismos inversores interesados en que se desencadene una burbuja hacen todo lo posible para que todos pillen la carnada en forma de un caramelo….envenenado.
Los medios de comunicación
Los principales causes de la caída de millones de inversores incautos en una próxima burbuja suelen ser los titulares de los medios de comunicación. A veces a propósito o por recibir información no del todo correcta y sin chequearla debidamente. Empieza a sonar el nombre de una empresa o activo como el próximo Tesla o Facebook y todos terminan invirtiendo con un simple y constante titular.
Los inversores de moda
También entre los formadores de posibles burbujas podríamos incluir a aquellos inversores de moda o gurús que hablan a sus anchas de la inversión como si fuera algo simple y sencillo. De esta forma se tiran e impulsan nombres entre sus seguidores. Quizás a propósito o por no ser tan buenos inversores como se venden. Lo cierto es que millones de dólares terminan siendo invertidos en activos no fundamentados.
La falta de conocimiento
No vamos a echarle toda la culpa a los mencionados, también cumple un papel muy importante el conocimiento de la mayoría de los inversores. Muchos llegan a este universo con promesas de grandes ganancias o desarrollando análisis que no abarcan debidamente todos los números de una empresa. Por ello, muchos se enamoran de un dato o pronóstico y con comparaciones muy desacertadas con respecto a grandes empresas. “Cuesta céntimos, es el momento de entrar”, se suele escuchar sin un fundamento probado.
¿Cómo evitar caer en esta trampa?
Esto no tiene una formula ni método, sino de la propia inteligencia de cada inversor y de hacer los debidos análisis. Como las burbujas suelen darse en acciones en la mayoría de los casos, podemos reducirlo a realizar un profundo análisis fundamental. Con ello abordar todas las métricas posibles relacionadas al activo y compararlas con sus competidores directos. De esa forma sabremos si estamos hablando de una verdadera inversión o una posible burbuja en el mercado.
Sabemos que no todos tienen el tiempo necesario ni los conocimientos mínimos necesarios, pero multitud de web os ofrecen los números empresariales más destacados que podemos rescatar, analizar y comparar. También las empresas en sus webs cuentan con los informes financieros debidamente explicados.
Otro factor clave es donde están invirtiendo los verdaderos inversores. Aquí tendréis multitud de opiniones para contrastar y evaluar la realidad de un activo.
Por último, asesorar nuestras inversiones con un experto debidamente certificado y con una gran experiencia para que nos pueda orientar en los activos más adecuados a nuestro destino inversor.
Para finalizar, nunca dejar llevarse por el precio de un activo. Ni caro ni barato. Recuerda el dicho “precio es lo que pagas, valor es lo que compras”.
¿Y tú has estado atrapado en una burbuja? Cuenta tu experiencia en los comentarios, te leemos.